Un incendio forestal es un fuego que se da en bosques naturales, plantados o cualquier otro ecosistema, producido por la acción del ser humano o causado por la naturaleza y que avanza sin ningún control, ocasionando daños ecológicos, climáticos, económicos y sociales. (USAID – OFDA/LAC, 2012). La Ley 4014/10 “De Prevención y Control de Incendios”, lo define como aquellos que afectan formaciones boscosas o tierras forestales, definidas como tales en la Ley Nº 422/73 “Forestal”, y en sus consecuentes modificaciones.

Por otro lado, la Ley 4014 define al incendio rural como aquellos que se desarrollan en áreas agropecuarias afectando vegetación del tipo: matorrales, arbustales, pastizales u otras propias de la actividad.

Según el Manual de Buenas Prácticas Ganaderas (2016), el fuego es causante de la crisis forrajera (pérdida de productividad y calidad del forraje para el ganado por daño al suelo) junto a la sequía y el frío. A diferencia de estos, que son factores climáticos incontrolables, el fuego puede ser evitado.

La Campaña #AniRehaPy es una iniciativa del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), a través de su Dirección Nacional de Cambio Climático (DNCC), con el apoyo del Proyecto Bosques para el Crecimiento Sostenible, liderado por el MADES, coordinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y financiado por el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF).